Un devastador terremoto de 8,9 en la escala Richter, el de mayor magnitud vivido en Japón en toda su historia, ha provocando montones de muertos y desaparecidos.
Por si el terremoto y sus numerosas réplicas no hubieran sido suficiente, el movimiento sísmico hizo un tsunami con olas de hasta 10 metros de altura.
Japón es un país preparado para los temblores y sus edificios se construyen a prueba de terremotos. Eso ha impedido que los daños y víctimas sean mayores, pero es inevitable: los daños y víctimas son numerosas.
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